Gratitud, mejor regalo de fin de curso para maestros y profesores

Hay temas que se repiten de forma recurrente cada año a lo largo del curso escolar. Cuando llega el fin de curso, surgen diferentes opiniones en torno a si resulta conveniente hacer algún regalo a profesores, educadores y maestros. Sin duda, los profesionales que actualmente trabajan en colegios y escuelas, realizan su trabajo. Es decir, cumplen con su deber de manera profesional. Pero la realización de un trabajo vocacional también pone el acento en el cuidado, la dedicación, la generosidad, la excelencia…

Hay padres y madres que consideran que es adecuado tener un detalle con quienes han acompañado a los niños durante todo el curso con empatía, inteligencia emocional, comprensión y paciencia. La búsqueda de regalos personalizados para maestros, profesores y educadores se presenta como una tendencia de fin de curso. Aunque, para personalizar el obsequio, también es posible implicar al propio niño con la elaboración de una manualidad, un dibujo o un proyecto creativo dedicado.

La gratitud ofrece reconocimiento a la labor desarrollada por los profesores

Generalmente, en la elección de cualquier tipo de regalo, es recomendable pensar, en primer lugar, en los gustos, estilo de vida y preferencias del destinatario. Y, en este caso concreto, es difícil tener un conocimiento tan directo de cuestiones personales. Sin embargo, desde el punto de vista profesional, sí es posible que padres y madres se pongan en el lugar de educadores, profesores y maestros para comprender sus expectativas en relación con el trabajo diario analizado desde el punto de vista del salario emocional. Además del salario mensual, hay otra forma de valoración que es externa e implica de manera directa a las familias.

Por esta razón, la gratitud expresada con claridad a través de un mensaje de reconocimiento se convierte en uno de los mejores regalos de fin de curso. De hecho, aunque los padres de los niños que componen el grupo de clase lleguen al acuerdo de comprar algún obsequio material, este debería estar acompañado por un mensaje de agradecimiento.

Maestros y educadores afrontan distintas realidades a lo largo del curso. En la actualidad, hacen frente a las dificultades que se derivan de la pérdida de autoridad. En otros casos, también observan cómo algunas familias no se implican de la forma adecuada en la comunicación con el centro. Otros padres, por el contrario, parecen actuar como si la educación empezase en el aula en lugar de en casa.

Aunque cada trabajo es diferente, es muy probable que recuerdes de forma positiva el momento en el que tu jefe, un compañero de trabajo o un cliente te felicitó por la labor que realizas en tu puesto de empleo. Traslada ese ejemplo al caso concreto de un educador, un profesor o un maestro que realiza un papel tan relevante desde el punto de vista humano.

La gratitud es un estímulo que eleva el salario emocional en profesores y maestros

Su vocación no depende del reconocimiento externo (o no debería estar condicionada por este aspecto). Sin embargo, la vocación por la educación y la enseñanza sí puede debilitarse a largo plazo cuando las condiciones de trabajo son difíciles. La gratitud es el mejor premio que pueden recibir educadores, padres y maestros no solo en fin de curso.

Aunque este momento adquiere una relevancia añadida porque representa el cierre de una etapa. Además, el ejemplo también puede extenderse a otras figuras de referencia que se implican en el cuidado diario del niño como, por ejemplo, los abuelos o una cuidadora profesional. Porque hay muchas palabras que, en el día a día, no se dicen y se dan por supuestas. Y conviene encontrar el momento y el lugar para expresar el valor de la gratitud.

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