Embarazo: ¿Dejar de fumar completamente o reducir el consumo?

Aunque es recomendable terminar con el hábito del tabaco antes de estar embarazada, puede ocurrir que cuando la mamá recibe la feliz noticia todavía no haya tomado la decisión de dejar de fumar. Sin embargo, su nueva situación le ofrece una nueva perspectiva para cuidar su salud por sí misma, pero con una razón añadida: reforzar el bienestar del niño. La mejor alternativa que se plantea en este contexto es dejar de fumar completamente durante el embarazo y, además, es aconsejable tomar la decisión cuanto antes para realizar el cambio durante el primer trimestre. En cualquier caso, los efectos saludables del abandono del tabaco también son significativos si el punto de inflexión se produce más tarde.

Hay una opción que algunas mujeres embarazadas se plantean como una alternativa cuando deciden dejar de fumar durante el embarazo, pero se anticipan a la ansiedad y el malestar que pueden sentir durante el proceso. Reducir el número de cigarros para fumar menos durante el embarazo es una opción que es posible valorar como paso previo al abandono definitivo del tabaco. Es decir, reducir el número de cigarros diarios durante el embarazo puede convertirse en una preparación que impulsa un cambio de mentalidad. Y es que, tras reducir de manera gradual la cantidad de tabaco, la persona se aproxima definitivamente a ese momento en el que se aleja del consumo.

Reducir el número de cigarros puede facilitar la transición hacia el abandono definitivo

Reducir el número de cigarros durante el embarazo es una alternativa que conviene plantear como un medio, una forma de transición hacia el abandono completo del tabaco en aquellos casos en los que la persona no se siente preparada para decir adiós a este hábito de manera repentina. Pero no conviene mantener esta estrategia a largo plazo porque, incluso cuando se reduce el consumo en un alto número de cigarros, la exposición resulta perjudicial para la madre y para el bebé. Y, además, cuando una persona fuma, aunque sea de manera ocasional durante este periodo, tiene más riesgo de volver a fumar después del parto.

Algunas personas temen la ansiedad que pueden sentir al dejar de fumar durante el embarazo. Sin embargo, conviene contextualizar esas sensaciones, emociones y signos de incomodidad que es posible vivir durante el proceso. Desde la perspectiva del fumador, puede llegar a creer que fumar le relaja. Sin embargo, ese aparente efecto relajante que experimenta a corto plazo es, en realidad, breve y efímero (puesto que queda condicionado por el deseo de volver a fumar de nuevo). Reducir el número de cigarros diarios durante el embarazo puede convertirse en una posible alternativa frente a la opción de dejar de fumar de golpe. Aunque conviene explorar otras alternativas más saludables para gestionar las emociones y el deseo de fumar durante la abstinencia.

Dejar de fumar durante el embarazo no tiene por qué ser un proceso solitario

Dejar de fumar es una apuesta directa por el cuidado y la salud. El proceso de dejar de fumar puede ser complejo a nivel psicológico y emocional. Por ello, es recomendable buscar la estrategia más adecuada para el caso concreto. Si estás embarazada y quieres decir adiós al tabaco, habla con tu médico para que te explique qué recursos y medidas pueden ayudarte. Además, crea tu red de apoyo para fortalecer tu compromiso con la decisión que has tomado.

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