Elegir un colegio que no está cerca de casa: 5 consejos para padres

Aunque la cercanía entre el centro educativo y el domicilio es un aspecto positivo en la elección de un colegio, la búsqueda puede enmarcarse más allá del barrio o entorno más inmediato. Es decir, en ocasiones, existe una distancia significativa que se integra en la rutina de los desplazamientos cotidianos. La distancia no tiene por qué transformarse en una barrera, pero sí es aconsejable tener en cuenta varios aspectos muy importantes.

1. Ruta escolar, transporte público y otras formas de desplazamiento

Mientras que la cercanía facilita la llegada al centro educativo, es importante contar con una adecuada planificación cuando el centro no está cerca del domicilio. La ruta escolar, el transporte público y otras formas de desplazamiento agilizan el proceso. En definitiva, infórmate sobre las opciones y alternativas para usuarios y familias de la zona.

2. Qué aporta al niño la elección de ese centro educativo

La distancia, analizada en este contexto, puede llegar a percibirse como un inconveniente. Pues bien, conviene profundizar en la calidad de la oferta educativa del centro para poner en valor otros beneficios derivados de su enfoque, instalaciones, metodología, servicios…

3. Cercanía del centro respecto a otros puntos de referencia para la familia

Tal vez el colegio no esté cerca del domicilio familiar. Sin embargo, su ubicación sí conecta con otros puntos de referencia como, por ejemplo, la casa de los abuelos, la oficina en la que trabaja el padre o la academia en la que el niño realiza una actividad durante las tardes. Aunque el domicilio familiar es la referencia más importante en la elección de un centro educativo que destaca en la zona, es posible establecer otras conexiones que facilitan la organización familiar.

4. Conciliación: ¿Cómo influye la distancia en la organización, rutinas y horarios?

La distancia es una circunstancia que puede presentar oportunidades o desventajas según el punto de vista y el contexto concreto. Sin embargo, conviene analizar de qué forma puede influir la cuestión en la conciliación. Además, la elección de un centro educativo es una decisión que, generalmente, se mantiene a largo plazo. Y es muy probable que se produzcan cambios en las circunstancias familiares. Por ejemplo, quizá cambie el lugar de trabajo o el horario de uno de los progenitores. Tal vez en algún momento sea preciso gestionar otras necesidades.

5. Valora otras alternativas

La distancia entre el domicilio y el colegio puede ser más o menos prolongada. En relación con el factor al que hacemos referencia, puedes buscar otras alternativas. Es decir, busca información sobre diferentes colegios y escuelas que, aunque no estén en el mismo barrio, presentan diferentes niveles de distancia respecto del hogar. Por ejemplo, frente a una institución que se encuentra a una distancia bastante considerable, quizá puedas localizar una propuesta que reduce los desplazamientos en bastantes minutos.

Por tanto, la distancia diaria puede suponer un límite desde el punto de vista práctico, pero también puede llegar a ser, desde otro ángulo, una oportunidad. En este artículo, te proponemos analizar dicho factor con más detenimiento para hacer balance en la elección de un colegio que se adapta a la realidad de tu hijo y del núcleo familiar.

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