Duelo perinatal: cómo gestionar la ira, el enfado y la rabia

Duelo perinatal: cómo gestionar la ira, el enfado y la rabia

Escrito por: Maite Nicuesa Guelbenzu    16 julio 2024     3 minutos

En el duelo perinatal hay una fase de negación, pero también hay otras etapas como aquella que está más marcada por la ira y la rabia ante lo ocurrido

Existen diferentes etapas que forman parte del proceso de superación del sufrimiento que acompaña a la pérdida de un bebé. La pérdida, además de producirse en una etapa vital en la que los padres proyectan un futuro feliz para su hijo, también suele producirse de manera inesperada. En definitiva, es una noticia triste que deja un notable impacto a nivel emocional. La noticia es tan difícil de asimilar en un primer momento que, con frecuencia, la negación se convierte en una respuesta habitual. La negación hace referencia a una sensación de irrealidad, es decir, los padres tienen la sensación de que eso no puede estar pasando. Pues bien, además de la fase de negación, hay otras etapas que se integran en el proceso de duelo perinatal. La ira, el enfado y la rabia también necesitan ser expresados. Los implicados en el proceso de duelo pueden enfadarse con la vida o con Dios (si creen en él). El enfado también puede extenderse incluso hacia uno mismo a través del sentimiento de culpa.

El proceso de duelo perinatal es especialmente complejo porque no cuenta con la visibilidad necesaria en la sociedad. Casi siempre que se produce la pérdida de un ser querido surge una contradicción notable entre el ritmo del mundo, que sigue con su inercia habitual, mientras el universo interior de quien vive el proceso de duelo parece haberse detenido. Esa contradicción se intensifica todavía más en el duelo perinatal puesto que, en ocasiones, padres y madres sienten que no encuentran el espacio necesario en su entorno próximo para hablar sobre el camino que están atravesando. Y el silencio también potencia la rabia, el enfado y la ira. ¿Cómo gestionar esas emociones que, aunque resulten tan dolorosas a nivel anímico, forman parte de la recuperación interna?

1. Poner nombre a las emociones (ya sea por escrito o en voz alta)

Nombrar una emoción no hace que desaparezca. Sin embargo, sí ayuda a entender mejor lo que está pasando a nivel interno. Es posible nombrar una emoción en la consulta de un psicólogo, en la conversación con un confidente, en un grupo de apoyo o en la escritura de un diario.

2. Rendir homenaje a la memoria del bebé fallecido

La pérdida deja una huella profunda. La ausencia se relaciona constantemente con la presencia, puesto que el recuerdo y la memoria del ser amado siempre permanecen en el corazón. Por este motivo, su presencia sigue siendo una constante en el plano de la vivencia interior. Es importante rendir homenaje al bebé fallecido a través de un ritual que tenga un sentido profundo para los padres.

Como Afrontar La Rabia En Duelo Perinatal

3. Compartir emociones con otras personas implicadas en el duelo

Cada persona vive los matices del duelo desde su realidad. Por ello, la fase de la rabia no se manifiesta al mismo ritmo ni de la misma forma en todos los implicados. En ocasiones, cada uno desconoce el verdadero proceso que está atravesando el otro. Pues bien, es aconsejable hablar de ello para potenciar el apoyo mutuo desde la reciprocidad y la empatía. Por otra parte, también es aconsejable expresar la rabia de forma asertiva con personas que viven el proceso con más distancia.

En relación con el duelo perinatal, nos gustaría recomendar una lectura interesante y profunda sobre el tema: La habitación de Uriel. Morir y nacer al día siguiente. Una obra escrita por la periodista Virginia del Río que tiene un componente autobiográfico.


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